En estos momentos, la comunidad párkinson de toda Europa tiene una gran oportunidad de prohibir el uso del glifosato, un pesticida controvertido, cuya relación con varios riesgos para la salud, como el cáncer, la enfermedad de Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas ha sido probada. Pero tenemos que actuar rápidamente

La enfermedad de Parkinson no tiene cura, pero tenemos la oportunidad de ayudar a prevenir una causa potencial del párkinson y proteger la salud de todas y todos.

¿Por qué es importante prohibir el glifosato?

El glifosato es el pesticida más utilizado en la UE, pero aún no hay evidencias concretas de que sea seguro. Muchos/as expertos/as en párkinson consideran que los ensayos en la UE actualmente, así como las autorizaciones para su uso, carecen de garantías de seguridad.

Lo que sí sabemos es que el glifosato está relacionado con la pérdida de la biodiversidad, la mortalidad de las abejas y, de manera más alarmante, cada vez hay más pruebas de que puede causar párkinson.

Por ejemplo, hay evidencias que sugieren una relación entre la exposición al glifosato y el daño de zonas específicas del cerebro implicadas en la EP. Numerosos estudios demuestran que los/as agricultores/as y las personas residentes cerca de terrenos agrícolas tienen mayor riesgo de padecer párkinson.

En otros países, diversos estudios muestran que la exposición al glifosato tiene efectos a largo plazo como el cáncer, problemas de fertilidad, problemas durante el embarazo, defectos de nacimiento y enfermedades respiratorias.

Para más información, accede a la página web de Párkinson Europa.

¿Qué podemos hacer para que se consiga prohibir el glifosato?

La Comisión Europea está a punto de votar una propuesta de extensión de 10 años de las licencias para el uso del glifosato. Los miembros de la UE tienen que votar esta propuesta.

En la última votación, en octubre, no fue posible conseguir la mayoría cualificada necesaria para aprobar la renovación de las licencias de glifosato en la UE. Por ello, está previsto realizar una nueva votación el 16 de noviembre. Esto supone una oportunidad única para hacernos oír.

España votó A FAVOR de la propuesta de renovación. Ahora es el momento de que nuestros/as políticos/as voten EN CONTRA de la renovación, o que SE ABSTENGAN en el voto del próximo 16 de noviembre, para impedir que las licencias sigan vigentes y acabar con el uso del glifosato de una vez por todas.